Termina tu día con una rutina relajante que prepare tu cuerpo y mente para un descanso profundo y reparador. La combinación de aceites esenciales y hábitos saludables te ayudará a mejorar la calidad de tu sueño.
1. Crea un ambiente relajante
Antes de dormir, asegúrate de que tu habitación sea un espacio de descanso: atenúa las luces, evita el uso de pantallas y difunde Lavender Peace (Serenity) para promover una sensación de calma y tranquilidad.
2. Baño o ducha relajante
Un baño caliente con sales de Epsom y unas gotas de Lavender Peace (Serenity) ayudará a relajar los músculos y calmar la mente. Si prefieres ducharte, inhala profundamente el aroma del aceite esencial mientras el agua cae sobre tu cuerpo.
3. Masaje con Vetiver
Aplica una o dos gotas de Vetiver en la planta de los pies y en la nuca con un aceite portador. Este aceite es conocido por su capacidad para promover la relajación y mejorar la calidad del sueño.
4. Té nocturno y respiración profunda
Disfruta de una taza de té de manzanilla o lavanda mientras practicas respiraciones profundas. Inhala lentamente, sostén el aire unos segundos y exhala, permitiendo que tu cuerpo se relaje completamente.
5. Práctica de gratitud y journaling
Antes de dormir, escribe tres cosas por las que te sientas agradecida. Esta práctica ayuda a reducir el estrés y a promover pensamientos positivos antes de descansar.
6. Aplicación tópica y descanso
Aplica nuevamente Lavender Peace (Serenity) en las muñecas y en la almohada para mantener el ambiente relajante durante toda la noche.
Implementa esta rutina nocturna y transforma tu descanso en un momento de verdadera renovación. ¡Tu cuerpo y mente te lo agradecerán!