Los beneficios de la menta (Peppermint)
La planta de menta es una hierba perenne versátil que ha sido apreciada desde la antigüedad. La primera aparición registrada de la planta se remonta al año 1000 a. C., cuando se encontraron hojas secas de menta sepultadas en las antiguas pirámides egipcias. A lo largo de la historia humana, esta hierba ha sido valorada como una planta de uso múltiple y un aceite esencial cuyos componentes ahora son utilizados en los cosméticos, la industria culinaria y de salud en todo el mundo. Cuando se usa internamente, el aceite de Menta también es conocido por su capacidad para ayudar a aliviar el malestar estomacal ocasional y promover la función respiratoria saludable. Con tantas facetas y usos, no es sorprendente que el aceite esencial de Menta continúe siendo uno de los mejores de doTERRA.
Muchos aceites esenciales disponibles en la industria contienen sustancias de relleno y contaminantes que debilitan la pureza y el poder del aceite. Sin embargo, en doTERRA sabemos que una botella pura de aceite esencial tiene el potencial de cambiar vidas; es por eso que la misión de doTERRA es proporcionar aceites esenciales altamente efectivos y libres de aditivos y contaminantes dañinos. Nuestro aceite de Menta se produce en el noroeste de la Costa del Pacífico de los Estados Unidos. A través de la asociación que doTERRA ha creado con nuestros productores, solo recibimos el aceite de Menta de la más alta calidad, que luego se prueba rigurosamente. Garantizamos aceites esenciales puros a través del protocolo CPTG® Garantía Total del Proceso. Este protocolo incluye una serie de pruebas estrictas que garantizan que los aceites esenciales que vendemos estén libres de sustancias de relleno o impurezas, lo que hace que los aceites esenciales doTERRA que adquieres sean potentes y puros.
Los efectos fisiológicos y la seguridad del aceite de menta y su eficacia en el síndrome del intestino irritable y otros trastornos funcionales 1
Realizamos una búsqueda bibliográfica en PubMed usando los siguientes términos individualmente o en combinación: menta, aceite de menta, farmacocinética, mentol, esófago, estómago, intestino delgado, vesícula biliar, colon, tránsito, dispepsia, náuseas, dolor abdominal y síndrome del intestino irritable. Se revisaron los manuscritos completos que evaluaron el aceite de menta que se publicaron hasta el 15 de julio de 2017. Al evaluar las indicaciones terapéuticas, solo se incluyeron ensayos clínicos aleatorizados. Se utilizaron referencias de manuscritos seleccionados si eran relevantes.
Parece que el aceite de menta puede tener varios mecanismos de acción, entre ellos: relajación del músculo liso (a través del bloqueo de los canales de calcio o efectos directos en el sistema nervioso entérico); modulación de la sensibilidad visceral (a través de canales de cationes potenciales receptores transitorios); efectos antimicrobianos; actividad antiinflamatoria; modulación del malestar psicosocial. Se ha descubierto que el aceite de menta afecta la fisiología esofágica, gástrica, del intestino delgado, de la vesícula biliar y del colon. Se ha utilizado para facilitar la finalización de la colonoscopia y la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica. Los estudios controlados con placebo respaldan su uso en el síndrome del intestino irritable, la dispepsia funcional, el dolor abdominal funcional infantil y las náuseas posoperatorias. Se han informado pocos efectos adversos en los ensayos con aceite de menta.
Conclusión: el aceite de menta es un producto natural que afecta la fisiología en todo el tracto gastrointestinal, se ha utilizado con éxito para varios trastornos clínicos y parece tener un buen perfil de seguridad.
Ref:Review article: the physiological effects and safety of peppermint oil and its efficacy in irritable bowel syndrome and other functional disorders